Ya se han venido publicando los diversos reglamentos clave para el siguiente Marco Financiero Plurianual 2014-2020 (ver aquí por ejemplo) fruto de una complicada negociación que he ido comentando en este blog varias veces.
Ahora, sin más dilación toca hacer. Toca aprovechar al máximo lo bueno y malo que se ha aprobado. Toca pensar y reflexionar de forma ágil y estratégica el proceso que el nuevo Marco Financiero Plurianual (más información aquí) nos ofrece. Y en este sentido, he dado con un dato que no por ser uno más deja de ser muy relevante en cuanto a concepción global de enfoque de las políticas públicas. Se trata de una metya prevista en la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación 2013-2020. Dicha estrategia marca «los objetivos » y el «camino a seguir» para el fomento y desarrollo de las actividades de I+D+i en España en el periodo 2013-2020.
En este marco, dicha estrategia nacional se marca como un hito específico el conseguir al menos un 15% de la participación de empresas , grupos de investigación y otros agentes en el programa Horizonte 2020, que no será fácil dado que para el año 2010 las cifras de retorno ofrecen un total del 8,6% (ver retrospectiva aqui). No hay que olvidar que estos proyectos se seleccionan en régimen competitivo y obtenerlos, en muchos casos va a costa de que otros no lo hagan.
Me parece un planteamiento acertado dado que la financiación exterior debe ser visto como una oportunidad, sea la de I+D, la de desarollo empresarial, desarrollo de políticas medioambientales o intercambio de conocimiento en temas fiscales. El número de ámbitos donde este tipo de financiación existe es amplio y creciente en tipología y cantidad. En el periodo 2007-2013, la cantidad del presupuetso consignada a convocatorias que publicaba la Comisión Europea llegó al 22% del total presupuestario. Una cifra baja comparada con otras asignaciones, pero creciente. Según mis cuentas, en el siguiente periodo estará entorno al 25%.
Deberíamos verlo como una oportunidad, y pelear por ello. Prepararnos, plantear un enfoque dirigido a ello (como una herramienta más de financiación actualmente muy infrautilziada en España) y buscar los apoyos necesarios. Merece la pena. No es tan difícil.
Ricardo Pedraz González
Experto en políticas europeas